Dentro del terreno del zoológico, se encuentra el Acuario de Beijing.
No tiene relación con el zoo, e inclusive se tiene que pagar otro boleto para entrar. Vale como 200 pesos la entrada y según como he estado viendo el costo de vida, es muy caro. Pero bueno, como yo ando de turista, me pude que dar el lujo de entrar a conocerlo. Mariana pasó ese día a recorrer el zoológico y nos pusimos de acuerdo para entrar después de que se acabaran mis actividades del día.
La propaganda decía que era el acuario más grande del mundo, que no estuviera construido en la costa. Quién sabe si lo sea, pero de que está enorme, eso sí. Tiene unos tanques gigantes, tanto de agua dulce como salada. Peces de arrecife, de estuarios, tiburones, rayas y mantarrayas, tortugas carey y verdes, peces de aguas árticas, etc. Tiene su show de delfines y leones marinos (ese sí medio chafa) y mantienen a una pareja falsas orcas, sólo para exhibición.
Me gustó.
La tortuga se estelló con la manguera del buzo
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