Pandita recién nacido

¡¡¡FELIZ 2 DE NOVIEMBRE!!!

Comida china III

La sopa de tallarines del 01 de octubre no tiene foto, pero eso lo único de raro fué que en un tazón de por lo menos 1 litro de capacidad, te lo llenan de caldo de pollo HIRVIENDO. Y te traen aparte tus aderezos y tallarines. En un plato te ponen un huevo crudo, que al hecharlo al caldo, se cuece inmediatamente, lo mismo le pasa a unas rodajas de carne, pescado y algunas verduras. Los tallarines vienen medio crudos, pero se terminan de cocer con el resto de la comida. Muy buena y súper llenadora.

Pero en la misma calle por dónde está el restaurante de las sopas, venden las famosas brochetas de insectos y caballitos de mar.

Probé una de calamar, pero no son la gran cosa. Por supuesto las de alacrán y capullos de-sepa-que, ni siquiera se antojan. Aparte de que están carísimas, bueno como 30 pesos c/u, pero las otras valen 8

Apetitosas, ¿a poco no?

Día de la República

El 01 de octubre, es el día de la proclamación de la República Popular China. Es día de fiesta nacional y de hecho lo es toda la semana. Nada del gobierno está abierto y casi toda la gente aprovecha la semana para salir de vacaciones y visitar otras partes de China. En México, sería el equivalente al día de Independencia y a la Semana Santa, juntos. Toda esta semana estuvo LLENÍSIMO el zoológico. Si me quejaba de que en Chapultepec entraban 100,000 personas en un día, aquí se rieron cuando se los dije. Nunca supe en realidad cuántas personas entraron, creo que fueron 100,000 pero cada hora. No te pases.
La entrada al zoo cuesta 10 Y (como 18 pesos) y la entrada a ver a los pandas, te cuesta otros 5 Y. No sé si sea barato para una persona promedio, pero eso no impidió que toda China se fuera a visitar el zoo. No se podía pasar por los pasillos. Tenías que seguir el flujo de personas, imposible ir en contra de la corriente.

Hasta el panda se trepó al árbol debido al gentío

Además, toda la semana, estuvieron en el zoológico personas pertenecientes al partido. Iban a ver como se llevaba a cabo la organización del público. También hubo policías y soldados. Todos los animaleros estaban presentes afuera de su zona. Hasta el subdirector estaba sentado en la puerta de salida del público. Y a pesar de la vigilancia, tenían que mover a la gente llamando por megáfono y restringiendo un poco el paso a las diferentes secciones. Y si de por sí los chinos son gritones, pues ahora eran más, llamándose a gritos para no perderse o para que fueran a ver a los animales, metiéndose a los jardines para hacer su picnic, aventando comida a los animales, etc. Un caos.

En fin, pues no contento con esto, las chicas becarias, otro amigo chino llamado Zheng (que por cierto habla muy bien español e inglés) y yo, nos pusimos de acuerdo en la tarde pues queríamos ir a ver la celebración de la república en la plaza de Tiananmen. Los mexicanitos ingenuos suponíamos que iba a ser igual que "el grito" en el zócalo: fuegos artificiales, celebración, bailes folclóricos, comida típica, etc. Zheng como que no entendía: ¿Para que quieren ir?, ¡¡solo hay mucha gente!!. Pero le tratamos de explicar cómo era una celebración de independencia en México, y queríamos ver lo mismo para China. Después de rogarle, lo convencimos y nos fuimos en metro.
Horror.
A la salida, la gente estaba formada para entrar al metro. Por lo tanto era una aglomeración también para querer salir. En la esquina de la plaza, pues el metro está ahí al lado, lo único que se veía era gente. Zheng me confirmó que toda China había salido a pasear ese día, porque pudo identificar acentos de varias partes del país. Tuvimos que dar un rodeo y pasar por un puesto de revisión con arco detector de metales, rayos x y toda la cosa, para poder cruzar la calle.

El metro

Formados para para pasar a la otra esquina

Parados por fin en el centro de Tiananmen.

¿Y ahora? ¿A que hora hay algo? Solo unas flores y una tarima con la foto de uno de los revolucionarios era lo que había diferente.
Zheng dice: Pues ya venimos, ya nos podemos ir. ¿¿¿Como???,¿¿Pero no hay ceremonia??.
Y efectivamente, sólo es ir a ver gente. Los chinos no hacen nada espectacular ese día. Todos los que estaban en la plaza, eran turistas que habían ido sin otra razón en particular. La ceremonia se había llevado a cabo en la mañana, a las 6:00 (¿quien demonios la iba a ver?), con el presidente entregando una ofrenda floral, gente del partido presentando sus respetos y varios más representantes de las etnias, pero eso no duró mas de 15 min. Ni discurso ni nada. Chale.

Gente con más gente

Pues fuimos a caminar alrededor de toda la plaza, ver el mausoleo de Mao, la antigua puerta de entrada a la ciudad y una de las calles más tradicionales, donde venden tés, hay restaurantes y farmacias antíquisimas donde encuentras raíces de ginseng en 100,000 Y. (¿Y no le pierden?¿Pues que hacen?)

En lugar del pozole, nos tuvimos que conformar con una sopa de tallarines, muy buena por cierto. Y para regresarnos, pues a luchar por tu vida en el metro. Aunque eran las 8:00 de la noche, parecía la hora pico en México. Por lo menos, no tuve que formarme para entrar.

Ciudad Prohibida

De paseo para el fin de semana, lo primero que se decidió visitar, fue la Ciudad Prohibida, que no le llaman así, sino el Museo del Palacio. Era la residencia de los emperadores y el pueblo tenía prohibido entrar. Está rodeada por un foso, una pared alta y tiene unas torres de vigilancia en cada esquina. Eso es lo único que se ve desde el exterior. En la entrada, está un poster gigante de Mao, y en los primeros dos patios, están cuarteles del ejército y tiendas de souvenirs. A partir de ahí, ya te cobran la entrada. Con las credenciales de estudiante, nos hicieron 50 % de descuento. Excelente.

En la entrada

Tienes que pagar otra cuota si quieres entrar a las salas donde están las reliquias y objetos valiosos, pero es tan grande que ni tiempo nos dio de recorrerla toda, mucho menos entrar a ver los objetos.

Con Mariana y Lorena (las becarias)

Cruzas puerta tras puerta y palacio tras palacio. Cuando crees que ya terminaste, sigue otro y otro. Cada edificación tenía una función ceremonial particular y su propio nombre. Yo creo que el emperador debía tener su guía para saber qué hacer en dónde, cuándo y por qué. Los edificios y jardines muy suntuosos, pero los dormitorios no. Hasta eso que se veían muy austeros según se esperaba por el resto de la grandeza de la ciudad. El emperador debió de estar harto de lo estuvieran atendiendo todo el día, lo que quería era llegar a tumbarse en la cama.

El trono del emperador.

La tortuga, uno de los hijos del dragón

En el jardincito

Todo otro día de caminata. Pero también tomé buenas fotos.

¡¡Leeloo Dallas multipass!!

Estas son mis identificaciones en China.

La primera y más importante es mi carta de presentación. Diseñada, por supuesto, por mi hermana.

Con este pase, puedes entrar al metro y subirte en los camiones. Se recarga en unas máquinitas que hay en todas las estaciones.

Esta es mi credencial de la escuela, donde dice que soy alumno extranjero ( bueno eso me dijeron que estaba escrito) y mi credencial de comida en el comedor. Tienes que ir y escoger lo que quieres y la que lo sirve, te lo cobra mediante lector. Con esta también puedes pagar en un minisuper dentro de la universidad.

Esta es mi credencial del zoo de Beijing. Los primeros caracteres son mi nombre chino. Suena algo así como Ja-lei (Sin albur, no es jálele). Significa "Tres piedras". No sé si porque me vieron tres veces muy piedra, pero fue lo que más les sonó parecido a Javier

Sanlitun

El fin de semana, pues tambien me tocaba salir a dar la vuelta con Lorena y Mariana, para conocer un poco de la vida nocturna de Beijing.

Nos lanzamos a Sanlitun, que es la zona donde se encuentran las embajadas, pero también una calle con varios bares y discos. La calle no es muy grande y en esencia casi todos los bares son muy parecidos. Con ánimo sólo de cenar y de tomar una cerveza, nos metimos a uno de los barecines. Y nos tocó show y variedad. Un grupo musical y dos chicas danzarinas. Y pude comprobar que en realidad sí todos los bares eran iguales, porque en cuánto terminaban de bailar en donde estábamos, las chicas se iban a otro sitio a presentarse.

Esta disco se llama "China Dolls". ¡¡¡YEAAH!! ¡¡Hu,Hu,Hu,Hu,Hu!



Como la ves Sandra Dee, ¿si la arma o no?





¡Aplausos!

¡ Gan Bei!

Pues a mi segundo día de trabajo, los animaleros me prepararon una cena.

Desde la mañana, uno de ellos me trataba de decir algo, me mostraba su taza de té y quería chocarla con mi botella de agua. Le decía ¡cheers!, pero no me entendía, hasta que le dije ¡salud! y ya con eso me explicó, señalando el reloj. "Salud, a las 6". Yo, con cara de ¿What?, pero le dí el avión.

Al rato, otro medio en inglés, me dijo.- "Lunch a las 6", y me señalaba. Como ya había comido el almuerzo con ellos el día anterior, pues medio entendí que ahora la comida sería más tarde y querían que me quedara. Como mi salida era entre 4 y 5, pues yo me pensaba escapar, pero durante el transcurso del día, pusieron unos pescados a descongelar y a remojar una especie de cacahuate. Pensé, "Que raro, a lo mejor este día les toca a los pandas una dieta más variada". Pero no, cada que pasaba por ahí, señalaban la comida y a mí. ¡¡Buenísima onda!!

Pues me quedé. A las 5:30, que empiezan a guardar a los pandas y a arreglar un cuarto que sirve como comedor. Que ponen dos mesas, sillas y al rato a sacar los platillos: Pescado, carne de res, manzanas, los cacahuates raros, ensalada, chelas y licor de arroz. ¡¡TÓMELA!!. Hasta invitados de otras áreas empezaron a llegar.

A comer. Por supuesto, lo primero fue ofrecerme mi vaso deshechable con licor de arroz. No manches. No sé cómo, no se deshizo el vaso como si le hubieran puesto formol o thinner. Está perrísimo. Ya después del primer trago, pues ya no sientes nada, porque la garganta se te cauterizó. (Después lo ví en la tiendita, y la botella como de 250 ml cuesta como 15 pesos, se aceptan pedidos). Entre comida y traguito de licor, me acabé el vaso. Querían que me echara otro, pero opté mejor por la chela china. Cada botella individual es como de 600 ml. Y órale, pues si abriste la botella, pues te la acabas.

En eso estábamos, cuando llega el veterinario de la sección. Yo ya me hacía detenido en la delegación por andar chupando en la covacha (Como típica tarde de viernes en Chapul). Pero no, también iba a la party. ¡Genial!. Como él si habla inglés, pues estuvo mejor, ya medio les traducía a los otros y la pasamos bastante bien. Ya a las 8, el jefe de los panderos dijo que era mejor que me fuera, por que ya era noche. El resto de los trabajadores, se quedó. Sepa a qué horas y cómo terminaron. Al otro día tuve una reunión en la embajada de México, agendada por los de la beca, así que no fui al zoo. Si yo salí, medio medio, quién sabe como quedaron ellos.

Y lo del título, es otra de las palabras chinas que ya me aprendí. Significa "¡SALUD!" (se pronuncia algo así como "cam pei") Básica para sobrevivir en Beijing.

La pre-party


Cubas chinas con licor de arroz


¡salud!

¡¡¡ PANDAS !!!

Pandas tragones

Pues después de llegar a mi primer día de trabajo, sin retraso y con media hora de sueño menos, me recibió el responsable de la casa de los pandas, que me presentó al responsable de los trabajadores, el cuál me llevó con uno de los cuidadores, que va a ser el que me va a supervisar. Como ven, pues ya me nombraron ayudante del pandero chino.

¡¡Pero eso no cualquiera, ehh!!

Los pandas están bien bonitos. Tienen 5 en exhibición y dos que están en el área de cuarentena. Hay otros 8 cachorros, pero están en otra instalación porque sólo los llevaron al zoológico por los juegos olímpicos. Pertenecen a Wolong, y ahí no he podido entrar, pero ya pediré permiso. Cada trabajador del área es responsable de un panda. Limpia el exhibidor o dormitorio, le da de comer y lo entrena. De todas maneras tienen mucho tiempo libre, y lo mejor es que después de la comida, a las 11 de la mañana; se hechan una siestecita de 2 hrs.

O bueno, a lo mejor no se duermen, pero si es su horario de descanso. Buenísimo.

En esas dos horas, me he salido a tomar fotucas, de los pandas o de los otros bichos. Como me dieron uniforme del zoo, pues la gente o me ve extraño, como diciendo: "Este chinito está muy raro" o me piden alguna indicación.


Por supuesto está en chino que les conteste, y pues se medio sacan de onda de que les diga sólo.- "Hola". A lo mejor mis conversaciones son así:
Ellos preguntando.- ¿Y cómo llego a los elefantes?
Yo respondiendo.- ¡Hola!
E.- Uyy, éste está tonto.
Y.- ¿Hola?
E.- Mejor nos vamos antes de que se ponga violento
Y.-HOOLAA

Pero por lo menos no me han acusado con otros trabajadores.




Al lado del lago

La casa de los pandas está en forma de medio círculo. Hay exhibidores internos, en la curva más pequeña, y en la más grande, están los jardines. Esta parte cobran un extra para entrar, aparte de la entrada general al zoológico.

Entrada al complejo de los pandas

Esta será la actividad por dos semanitas

Bichos del Zoo

Bueno, mucho paseo y vida social, pero ¿y los pandas?

Pues el viernes, me atendió en Dr. Ding, un vet recién graduado que tiene un año apenas trabajando en el zoo. Habla inglés lo suficiente para entendernos, y aparte traía su aparato traductor, así que yo le escribía la palabra que no se sabía en mi palm, el la traducía al chino y entonces ya me respondía en inglés. Me dió el recorrido por todo el zoo. Los demás veterinarios han de haber dicho:

¿Yo dar visita guiada? NOO. Mejor que se lo lleve el nuevo, al fin que así practica su inglés. Yo tengo mucho que hacer. (Hmm, ¿en dónde lo he oído antes??)

En fin, el parque si está enorme, son 90 hectáreas. Según recuerdo Chapul tiene 16 (ya contando el anexo o aviario : ) ). Tienen animales chinos y asiáticos que solo había visto en fotos. Y otros que ni conocía. Americanos tienen pocos en comparación. Las aves y reptiles están rarísimos.

El ibis de cabeza roja. Ave nacional.

Takín. Están increibles

Mono "dorado" negro o mono de la nieve o mono sin nariz. Todos los nombres están bien cuchos. Prometo una mejor foto

Pero las instalaciones si dejan mucho que desear, sobre todo por ser un zoológico que fue fundado hace 100 años y muchas de las jaulas son de entonces, y con poco mantenimiento. Sin embargo, de lo nuevo, se ven bastante bien. casi todos los albergues tienen su exhibidor externo y lo que sería la casa de noche, es un exhibidor en interior, para los meses fríos. Pero el público ni se diga, no hay respeto para los animales. A pesar de que hay museos educativos y carteles y fichas informativas por doquier, ni quién se pare a leerlas. Y aunque tienen una policía, la vigilancia es muy poca. Arrojan alimento a las jaulas, les gritan y golpean los vidrios. Y yo acostumbrado a la paranoia de la seguridad, aquí le dan de comer a las cebras, las acarician, y en el lago, pues esperaba ver en qué momento se avienta un chamaco, porque ni barda hay. Pero ni pasa nada. Todos tan tranquilos.

Cebras y niños. Que "chachobola" ni que nada. Aquí comen de todo.

Con los pandas en específico, pues seré pandero chino por dos semanas, según mi calendario de trabajo. Pero eso va en otra entrada.

Comida china II

El sábado que estuvimos en el área de comida rápida, inició la aventura de verdad con los platillos exóticos chinos. Ya me había tocado comer pollo, carne de cerdo y por supuesto arroz (medio simplón), cosas que te encuentras en México. Pero aquí, fue cuando empecé a de veras a conocer el sazón chino.

Perdón por la foto, pero van a tener que agrandarla para poder leer bien.

¡¡¡Te venden corazones de pollo de botana!!! ¡¡Y tendones de vaca!!

No los pedí, pero ya habrá oportunidad.

Y luego al día siguiente, fuimos a otro restaurante , también de comida tradicional. Nos llevó un chico chino, que Lorena contactó para que le ayude en su investigación. Se llama Zhiping, Ping para los cuates. Buenísima onda y este restaurante es uno de sus favoritos. Muy bonito lugar.

Como entrada tenemos a:

Y el platillo fuerte, lo tienes que ir a escoger tú personalmente en la parte del fondo:

Escoges a tu pez, te lo pesan y listo, para tu mesa

La verdad sí se me antojaron las cabecitas, pero me iba a sentir medio caníbal comiendo cráneos, así que opté por medusa de entrada (que es el plato frío) y pato asado (plato caliente, lo preparan en lo que empiezas con el plato frío). Pero esta vez, Ping se encargó de pedir los platos por todos, así que además ordenó un buen de comida. Chela china y té verde. No la pudimos terminar. Estuvo buenísima.

El nido y el cubo

Pues el fin de semana de asueto, a conocer la ciudad. Nos lanzamos al estadio olímpico, (Google Earth.- lat=39.9913344348, lon=116.389340604) para que antes de que empezaran a recoger todo, lo conociéramos en su esplendor. Hay una línea del metro que llega hasta ahí, pero estaba cerrada, por lo que tuvimos que caminar un trecho. Pero se tomaron buenas fotos. Mucho calor, humedad y sol.

Creo que es para allá

Pero no se puede llegar hasta el estadio, está cerrado al público y todos los interesados nos tuvimos que conformar en llegar al puente peatonal.

La vendimia estaba en pleno, con recuerdos medio piratones. Compré una playera conmemorativa, que creo a la primera lavada se le va a caer el logo. Mientras no se despinte está bien. Y tienes que regaterles cañón. Me la querían vender en 200Y, y me la dejaron en 60Y

Fuimos a comer en un restaurante de comida rápida, en una placita comercial cercana. Y de ahí nos regresamos caminando a la Universidad, por el Parque de las Aves, que va a todo lo largo de un río. Mucho verde y gente paseando. Muy bien cuidado y bastante tranquilo. Los viejitos jugando ajedrez chino, cuidando a los nietos o haciendo ejercicio. Ya en la tarde, pues todos salen de sus departamentos a tomar el fresco.

La caminata estuvo buena.

Comida china I

En la noche del viernes, nos invitó Minerva, de Orientlink la empresa anfitriona, a celebrar el cumpleaños de uno de sus amigos con el resto de la banda mexicana que vive en Beijing. Todos vienen de estudio y trabajo, con beca de diferentes estados y programas universitarios. La celebración fue en un restaurante súper nice. Quesque de los más fresitas de la ciudad. Me salió la cena como si hubiera ido al Sushito. Nada caro. Pero eso sí, me supo igual. Ya habrá oportunidad de probar el mero sazón chino.

Y los palillos, ya dominados. Desde el avión empezó la práctica.

Conociendo el Zoo de Beijing

Ya luego luego, el 17 de sept, nos lanzamos al zoo. Las chicas me acompañaron para que no me perdiera en el metro y para que supieramos todos como era la onda. Compramos un boleto de viaje de 2Y (yuanes), que son como 3 pesos. Como buen turista, ni idea de cómo se usaba, lo tienes que pasar al entrar y al salir, y a la salida el "torniquete", se lo queda. ¡ ¡Son reutilizables!!

Con las instrucciones previas de Rogelio, llegamos en corto.

Al llegar, nos mandaron a la oficina de ayuda al turista, porque el pobre recoge-boletos de la entrada, apenas y decía "Hello", y por más que le enseñaba la carta de presentación, pues menos le entendía. Pero ahí en la oficina, ya todo se habló en inglés y se arregló la cita con el Curador de la Colección para el día siguiente.

La aventura china ahora si iba en serio.

Mientras Lorena y Mariana se quedaban comprando su celular, me lancé solito a la reunión. El doc bien amable, me había hecho mi agenda de trabajo ¡¡En chino!!. De pelos. Pues por lo menos me la explicó en inglés en el momento y quedó en que el lunes iniciaba con la visita a las intalaciones. Me dieron mi uniforme (un super souvenir) y me tomaron la foto para la credencial. ¡¡SHOWTIME!!

Mi hogar por mientras

Llegamos a Beijing. Las instalaciones del aeropuerto todavía muy amigables para el turista, además de que todavía estaban los juegos paralímpicos. Nos fueron a recoger de la empresa responsable de que vivamos a gusto en la China. Se llama Pepe, bueno José, y aquí aparece con mis dos compañeras de viaje: Mariana y Lorena (de izquierda a derecha). El viene de Michoacán y lleva un año por acá

La ciudad medio contaminada y a punto de que cayera un tormentón. El dios Tláloc no se olvida de los chilangos. En el camino del aeropuerto, me mandaron de copiloto, quesque para que empezara a platicar con el chofer. Por supuesto me tiró de a loco.

Con este clima y desde lejos, los signos chinos menos se entienden, se ve solo un tablero de luces

En la UIBE (Universidad Internacional de Negocios y Economía), (GoogleEarth.- lat=39.9799566259, lon=116.421849276), está nuestro alojamiento. Me tocó compartir cuarto con un chavo indonesio que se llama Jonathan. O igual es su nombre artistico occidental, porque estudio en la Tufts University en EU, por lo que habla perfecto inglés y está aquí para estudiar chino, así que la práctica de los idiomas está buena. Mi cuarto ni tan rascuache, bastante agradable y espero seguir diciendo lo mismo después de 4 meses.

Un poco tirado, ya saben, cuarto de solteros. Y eso que estaba llegando

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