Templo de Confucio

Aprovechando los últimos días del soleado otoño, fuimos a visitar el templo de Confucio.

(Google Earth.- lat=39.9454494783, lon=116.408066924)

Se unieron al tour, además de Lorena y yo, el buen Zhengzhong y un nuevo personaje: Frank, el mozambiqueño. Él habla portugués, así que no le costaba tanto trabajo entender el español. Estudia chino en la Universidad donde vivo, y tenía el mismo tiempo que yo ahí. Pero dentro de la Universidad, porque como no habla chino y no conocía a nadie, no se animaba a salir a la calle. Así que lo sacamos a aerear.

Confucio no es venerado como dios, pero sí como una persona íntegra, de gran sabiduría. También se le realizan ofrendas y rezos. Dentro del templo, están unas estelas con los nombres de los funcionarios públicos que después de una severa selección, eran dignos de servir al pueblo y por lo tanto, tenían el honor de que se les reconociera tallando su nombre en piedra.

Hay una parte dededicada a narrar la biografía de Confucio, sus viajes y el resultado de sus enseñanzas. Todo está en chino y en inglés. En México no estamos acostumbrados a que todos los museos tengan las fichas en otro idioma, pero si eres turista, no hay otra manera de disfrutar y aprender.

Otra parte, son habitaciones para clases y dormitorios de los estudiante. Los chinos no son muy religiosos, pero los valores éticos, los tienen en gran estima. Dentro de lo que enseñó y sigue enseñando Confucio, los comerciantes se atienen a ser honestos con su clientela, los funcionarios no roban de los impuestos, etc.
No es religión, es un estilo de vida. La armonía está presente en las acciones y en los resultados.